En el mundo del diseño de interiores, las tendencias van y vienen, pero hay algunas que destacan por su capacidad para transformar por completo un espacio y crear un ambiente acogedor y agradable. Una de estas tendencias emergentes es el «squircle», una palabra que fusiona «square» (cuadrado) y «circle» (círculo), y que se refiere a la incorporación de formas suaves y redondeadas en la decoración de interiores. Esta tendencia está ganando popularidad rápidamente gracias a su capacidad para suavizar los espacios y crear una sensación de calidez y confort en el hogar.
El «squircle» se caracteriza por la utilización de líneas curvas y suaves en lugar de ángulos afilados y rectas, lo que crea un aspecto más orgánico y fluido en el diseño de interiores. Esta tendencia se puede aplicar de diversas maneras en el hogar, desde la elección de muebles con formas redondeadas hasta la incorporación de elementos decorativos como espejos, lámparas y accesorios con bordes suaves y redondeados.
Una de las formas más comunes de incorporar la tendencia «squircle» en el hogar es a través del mobiliario. En lugar de optar por muebles con líneas rectas y ángulos definidos, cada vez más personas están optando por sofás, sillas, mesas y estanterías con formas suaves y redondeadas que crean un ambiente más relajado y acogedor. Estos muebles no solo son visualmente atractivos, sino que también son más cómodos y funcionales, ya que eliminan los bordes duros que pueden resultar incómodos y crear una sensación de rigidez en el espacio.
Además del mobiliario, la tendencia «squircle» también se puede incorporar a través de la elección de materiales y acabados. Por ejemplo, optar por encimeras de cocina y mesas de comedor con bordes redondeados en lugar de bordes rectos puede suavizar la apariencia de la habitación y crear una sensación más acogedora. Del mismo modo, la elección de materiales como la madera, el mimbre y el ratán, que tienden a tener formas orgánicas y texturas suaves, puede contribuir a crear un ambiente más cálido y acogedor en el hogar.
Además de su impacto visual, la tendencia «squircle» también puede tener un efecto positivo en el estado de ánimo y el bienestar de quienes habitan en el espacio. Las formas suaves y redondeadas se asocian comúnmente con la comodidad y la seguridad, lo que puede ayudar a reducir el estrés y promover la relajación en el hogar. Además, al suavizar los espacios y eliminar los bordes duros y angulosos, el «squircle» puede hacer que las habitaciones se sientan más acogedoras y envolventes, fomentando así una sensación de calma y tranquilidad en el hogar.